Ya no era cuestión de tratar, era cuestión de evitar hacerlo.
Cuestión de evitar, evadir, reprimir. Hasta que llegara nuestro tiempo.
Porque tal vez y probablemente estábamos escritos.
Pero pasó el tiempo y te seguí esperando. La silla se desgasto, la madera se corrompió y mi cuerpo no se habituaba su silueta. Al principio era muy grande y se fue reduciendo, nunca siendo el tamaño perfecto.
¿Cómo saber la diferencia entre lo que debe ser y será; y lo que debe ser pero nunca será?
¿Cuándo dejo de esperar? ¿Y cuando sigo esperando?
¿Y cuando esperas tú?
No importa; yo esperaba, ¿Y tú? … quien sabe.
Yo te seguía esperando, hasta que te decidieras.
Y lo harías algún día, porque estaba escrito.
Y lo hiciste.
-Te quiero
-¿Y entonces? ¿Qué hago yo con eso?
Y es que ya es muy tarde; o ERA, porque no debemos hablar en presente de algo que ya no existe.
-Te quiero
ReplyDelete-¿Y entonces? ¿Qué hago yo con eso?
me gustó ese chin :p
Poder intuitivo de los hombres es un concepto interesante. Para mì la intuiciòn se limìta a lo bàsico: hambre, sueño... y ya. En algunos superdotados abarca la temperatura y hasta les da frìo algunas veces.
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